Mí método

Trabajar con Vicenta me ha devuelto la alegría de vivir

El estrés me ha bajado muchísimo. He aprendido a trabajar contigo misma, y utilizar las herramientas en el momento que lo necesite, en mi día a día.   Soy PILAR, administrativo, de 39 años, mi experiencia con Vicenta, ha sido muy buena, muy recomendable. Yo llegue a consulta un poco perdida, y un poco estresada, por la vida tan agitada que llevamos, ella consiguió hacerme ver las cosas con relatividad, haciendo reflexionar sobre algunas cuestiones, y echándome luz sobre otras, que a veces nos viene bien que pongamos nombre a los sentimientos y las emociones, para así poder canalizarlas y trabajar sobre ellas. Es una persona cercana, que te hace sentir muy a gusto desde el primer momento que pasas con ella, hablándote cariñosamente, y diciéndote las cosas por su nombre, no dorándote la píldora. A mí me ha resultado muy fácil ir a consulta. Utiliza determinadas técnicas, que consiguen un buen resultado. En mi caso, me bajo el estrés muchísimo, pero lo más importante es que he aprender a trabajar contigo misma, para poder utilizarlo en cualquier momento que lo necesites en tu día a día. Además te recomienda lecturas de libros, artículos o videos, que te pueden ayudar para conseguir tu meta, lo cual es de agradecer, porque la manera de asimilar y comprender las cosas es ir introduciéndolas poco a poco en tu vida cotidiana, e ir viendo los resultados, lo cual te va motivando poco a poco a seguir avanzando.</!--more-->

Cuando comencé, la situación de trabajo y estrés era tan grande que empezaba a notar problemas serios de concentración e incluso de salud.A día de hoy, puedo afrontar con otra holgura los imprevistos, y todas las tareas del día.

"Tras valorar la opción de necesitar apoyo, ayuda, que alguien pudiera orientarme a conseguir mis objetivos, conocí a Vicenta. Hasta ese momento, no era consciente de todo lo que pasaba por mis manos, la situación de trabajo y estrés era tan grande que empezaba a notar problemas serios de concentración e incluso de salud (problemas para dormir, falta de descanso, pérdida de peso, falta de energía, ...) Vicenta me ayudo a ver las cosas desde fuera y analizar mi situación, observar cuales eran los problemas y "enemigos" que me provocaban ese estado y me proporcionó las herramientas para trabajar y recuperarme. A día de hoy, puedo afrontar con otra holgura los imprevistos, y todas las tareas del día."

 A través de estas novedosas técnicas, Vicenta me llevó sabiamente a descubrir la clave de aquello que  me inmovilizaba.  

Mi nombre es María Teresa García Ruiz, soy enfermera ya jubilada. En el mes de Junio comencé la terapia con Vicenta, al hablar con ella de una forma casual me comentó su nueva metodología y sentí una gran curiosidad por saber que hacía. Y comenzó una experiencia inimaginable por los resultados obtenidos. En cada sesión descubría a través de una emoción la raíz de la cual provenía. Yo la definiría como el VER, EL DARTE CUENTA, el POR QUE caminamos de una determinada forma a lo largo de nuestra vida. Vicenta  a través de estas novedosas técnicas me llevó sabiamente a descubrir la clave de aquello que  me inmovilizaba. Ahora ya sabes, empiezas a recolocarte,  a tomar decisiones en los cambios que emprendes con una base lúcida. Si TÚ, quieres por fin dar un salto en tu vida, no lo dudes. GRACIAS A PERSONAS COMO TÚ, QUE ESTÁS EN CONSTANTE FORMACIÓN Y DANDO SIEMPRE LO MEJOR DE TI.  

 He descubierto,  que lo que me faltaba en mi vida era Yo. He aprendido a hacer silencia para conectar con mi ser, para vivir en armonía. A Alinear lo que pienso con lo que siento y como actúo.

Mi nombre es Celia, encontré a Vicenta por causalidades de la vida. Yo necesitaba un poco de orden en mi alborotada azotea y una amiga, que desconocía mi situación personal, me contó su experiencia con ella, así como quién no quiere la cosa… Desde hace años he tenido inquietud por mi crecimiento personal, he leído libros, he hecho cursos y me he interesado por diferentes herramientas. Sin embargo, me faltaba algo para que el crecimiento fuera real y no sólo teórico, por aquél entonces yo no lo sabía, pero lo que me faltaba era justo lo que tenía más cerca de mí: YO. Vicenta me ayudó a ver las cosas con objetividad, me enseñó a pensar de una manera no caótica, me animó a trabajar a diario conmigo misma, a dedicarme tiempo a mí, me marcó el camino de cómo usar las herramientas que yo ya conocía y también las que ella me enseñó (que han sido muchas). Si tengo que destacar algo de mi evolución personal con Vicenta es que ahora busco tiempo para estar a solas conmigo y es algo que valoro muchísimo. Durante mucho tiempo he intentado mantener mi mente lo más ocupada posible, posiblemente porque así no encontraba huecos para analizar aquello con lo que no estaba conforme. Ahora es al contrario, cada día necesito silencio, silencio acústico y mental, éste me permite conectar con mi ser, con mis emociones, con mi esencia y vivir en armonía intentando conectar lo que hago con lo que digo, lo que digo con lo que pienso y lo que pienso con lo que siento. Eres responsable de tu vida y de lo que hagas en ella y con ella, todos tenemos el poder que tomar las riendas pero a veces necesitamos que nos enseñen a manejarlas…

He mejorado mucho a nivel físico y anímico. He tomado conciencia de que tengo que ser la protagonista de mi salud y mi vida. Estaba pasando por un momento difícil en mi vida, después de varios episodios de cáncer que había superado, me habían diagnosticado un problema de tiroides que me tenía muy alterada. Debido a mi problema me encontraba muy debilitada, sin ánimo para nada,  y con una movilidad muy reducida debido al cansancio y la inseguridad que esto me causaba. Estaba temerosa y muy hundida al tener que enfrentarme de nuevo a otra enfermedad. Una amiga me habló de esta técnica y conocí a Vicenta y su forma de trabajar. Desde la primera sesión noté cambios importantes en mi vida tanto a nivel físico como anímico. Puedo decir que en cinco sesiones, mejoré muchísimo, el primer día fui a la consulta, acompañada y con andador porque no me atrevía a salir sola a la calle, a la segunda sesión ya fui sola pero con andador y mi estado siguió mejorando hasta poder ir sin andador y sola. Para mí ha sido muy importante trabajar con Vicenta. Desde el primer momento, me sentí comprendida y acompañada en mi proceso hacia la salud. He aprendido a quererme más y a tomar conciencia de que yo tengo que ser la protagonista de mi vida. Este método funciona. Lo recomiendo de corazón

Me ha servido para identificar los problemas reales que me impedían avanzar. He aprendido a sacar las emociones y sobre todo a quererme más y comprenderme mejor. Mi nombre es Almudena González, soy bióloga  y tengo 35 años. Conozco a Vicenta hace años y por casualidad o no, el destino volvió a brindarme la oportunidad de trabajar con ella justo cuando más lo necesitaba. Llevaba más de un año con difíciles problemas de pareja que coincidían con el nacimiento de nuestro primer hijo. En el trabajo tras la promesa de un traslado pasaban los meses y cada vez surgían más impedimentos y problemas que imposibilitaban que estuviera cerca de mi casa. Micasa ese pequeño estudio que cada vez me asfixiaba más. Llego el punto en el que sentía la necesidad de un cambio de romper con todo, pero andaba muy confundida parecía que estaba en guerra con todo y con todos. Mis planes de futuro se iban cada vez frustrando más. Quería tener otro hijo, lo habíamos soñado mil veces, pero nuestro primer embarazo nos costó 3 años y 2 inseminaciones y este no parecía que fuera a ser más fácil. Nos pusimos aún así manos a la obra y con todo lo que arrastraba como era de esperar pasaban los meses y no podía quedarme embarazada, sentía que de forma natural no iba a poder nunca. Esta situación me tenía muy angustiada. En ese momento empecé la terapia con Vicenta. Me gustó mucho porque fue todo muy rápido y de una forma inconsciente poco  a poco desenmarañaba el lio en el que estaba y empecé a ver, la venda  de los ojos empezaba a caer. Me di cuenta de cosas que había escondidas en mí y estaban guiando mi vida sin darme cuenta. Era yo la que tenía que empezar a cambiar y no el resto. Y nos pusimos a trabajar, en cada sesión descubría cosas nuevas sobre mí que habían estado siempre pero nunca las había visto. Poco a poco fue siendo todo más fácil y estaba segura de las decisiones que tenía que tomar. Fue fácil porque estaba segura de lo que hacía pero eso no significa que no fuera doloroso. Decidí que no podía seguir con mi pareja o por lo menos, no de la manera que estábamos y cogí mis cosas y me fui de casa pero no desde el arrebato o el enfado sino confiada de que era lo que tenía que hacer. Seguimos trabajando mucho y tras unos meses de caluroso verano, de repente los frutos empezaron a aparecer, me concedieron el traslado en el trabajo por fín…. me sentía super afortunada. Con mi pareja empezamos a dialogar y a identificar nuestros problemas de raíz quitando todas esas cosas superficiales que no te dejan avanzar, tuvimos conflictos duros e intensos y con mucho dolor pero sentía que eran necesarios y muy sanadores para nosotros y nuestra relación, gracias  a las técnicas de Vicenta aumentaba la confianza en mí misma y las cosas las veía mucho más claras y como por arte de magia, al cabo de unos meses, allí estaba la rayita famosa en el predictor. Estabamos embarazados y de forma natural. Aún no puedo creer que todo esto me haya pasado a mí, cuando vuelvo la vista atrás me doy cuenta del gran lió que tenía en la cabeza. Si de verdad para algo me ha servido la terapia con Vicenta ha sido para conocerme y para  identificar los problemas reales que nos impiden avanzar. He aprendido técnicas que poner en práctica cada día y aprender a resolver conflictos, a sacar las emociones y sobre todo a quererme más y comprenderme. Estoy muy agradecida a Vicenta es una gran profesional y me ha ayudado a cambiar mi vida. Gracias por cruzarte de nuevo en mi camino