He descubierto, que lo que me faltaba en mi vida era Yo. He aprendido a hacer silencia para conectar con mi ser, para vivir en armonía. A Alinear lo que pienso con lo que siento y como actúo.
Mi nombre es Celia, encontré a Vicenta por causalidades de la vida. Yo necesitaba un poco de orden en mi alborotada azotea y una amiga, que desconocía mi situación personal, me contó su experiencia con ella, así como quién no quiere la cosa…
Desde hace años he tenido inquietud por mi crecimiento personal, he leído libros, he hecho cursos y me he interesado por diferentes herramientas. Sin embargo, me faltaba algo para que el crecimiento fuera real y no sólo teórico, por aquél entonces yo no lo sabía, pero lo que me faltaba era justo lo que tenía más cerca de mí: YO.
Vicenta me ayudó a ver las cosas con objetividad, me enseñó a pensar de una manera no caótica, me animó a trabajar a diario conmigo misma, a dedicarme tiempo a mí, me marcó el camino de cómo usar las herramientas que yo ya conocía y también las que ella me enseñó (que han sido muchas).
Si tengo que destacar algo de mi evolución personal con Vicenta es que ahora busco tiempo para estar a solas conmigo y es algo que valoro muchísimo. Durante mucho tiempo he intentado mantener mi mente lo más ocupada posible, posiblemente porque así no encontraba huecos para analizar aquello con lo que no estaba conforme. Ahora es al contrario, cada día necesito silencio, silencio acústico y mental, éste me permite conectar con mi ser, con mis emociones, con mi esencia y vivir en armonía intentando conectar lo que hago con lo que digo, lo que digo con lo que pienso y lo que pienso con lo que siento.
Eres responsable de tu vida y de lo que hagas en ella y con ella, todos tenemos el poder que tomar las riendas pero a veces necesitamos que nos enseñen a manejarlas…